Muchas organizaciones suelen detectar la necesidad de una plataforma cuando la gravedad de la situación está en su punto máximo y su única solución es realizar una transformación radical que modifica los procesos de aprendizaje y organización.
Pero, ¿cómo se identifica la necesidad de una plataforma e-learning antes de que sea muy tarde? Existen diversas maneras y teorías que se pueden aplicar para el reconocimiento y es importante poner atención a 3 puntos esenciales de detección:
1) Medir y validar el aprendizaje
Medir el impacto y la evolución organizacional a lo largo del tiempo es una herramienta que las empresas buscan para medir el crecimiento, por lo tanto, no contar con los datos adecuados y las herramientas disminuye la calidad de información recibida y analizada. Con una plataforma e-learning eficaz se pueden almacenar notas parciales, número de conexiones, tiempos de conexión, cursos realizados, entre otras y todo con la intención de construir un histórico empresarial que permita ver la evolución y analizar todas las acciones realizadas para innovar y mejorar.
2) Infraestructura digital
La organización de contenido es el que brinda una mejor experiencia de aprendizaje, por lo tanto si una organización no cuenta con un medio digital o electrónico puede empezar a perder información de valor, y las actualizaciones se harán con menor regularidad y la información se convertirá en errónea o falsa. Por eso, la información ordenada y almacenada que además sea accesible en cualquier momento ayuda a mejorar el conocimiento y la memoria de todos los integrantes de una organización.
3) Crear, mantener y mejorar la educación a distancia
Al implementar cuestionarios, videos, animaciones, simulaciones, interacciones y otras tareas que estimulen la atención, ayuda a incrementar el aprendizaje en todos los colaboradores que buscan crecer y seguir educándose sin forzar el estudio.
Contar con una plataforma e-learning dentro de la organización es una gran inversión que incrementa la productividad y fideliza el talento de los colaboradores, ya que las mismas empresas son capaces de controlar la creación de cursos, capacitaciones, talleres y contenido de valor que representa un gran diferenciador organizacional, ya que sus herramientas interactivas ayudan a gestionar e incrementar el conocimiento del talento y a la retención de los colaboradores, sin dejar de lado el gran aporte e impacto que genera en los indicadores del crecimiento laboral.